Si buscas una cala que parezca sacada de una película, Cala del Moro (también conocida como Cala des Moro) es una de las playas más espectaculares y deseadas de Mallorca. Oculta entre acantilados y sin rastro de construcciones alrededor, este rincón del sureste de la isla es todo un regalo para los sentidos… y para los más aventureros.
En este artículo te contamos cómo llegar a Cala del Moro, qué la hace tan especial y todo lo que necesitas saber para disfrutarla al máximo. Porque no es solo una playa, es una experiencia en sí misma.
Lo que debes saber antes de ir:
| Información clave | Detalle |
|---|---|
| Ubicación | Cala des Moro, Santanyí (sureste de Mallorca) |
| Acceso | Caminata de 1 km desde Cala Llombards o S’Almunia |
| Servicios | Ninguno. Lleva agua, comida y bolsa para la basura |
| Dificultad | Media. No apta para carritos o movilidad reducida |
| Mejor momento para ir | Muy temprano (antes de las 9:30h en temporada alta) |
| Alternativas cercanas | Cala S’Almunia, Cala Llombards |
¿Por qué Cala del Moro es tan especial?
Cala del Moro es una pequeña cala virgen, sin urbanizar, de arena blanca y agua turquesa intensa. Está rodeada de acantilados y pinos, lo que le da un aire salvaje, intacto y muy fotogénico.
No hay bares, ni hamacas, ni duchas. Solo naturaleza en estado puro. Y eso es precisamente lo que la hace tan exclusiva.
- El mar es cristalino y poco profundo: ideal para nadar o hacer snorkel.
- En los laterales hay zonas de roca perfectas para tumbarse si no hay sitio en la arena.
- Al ser tan estrecha, la luz del sol entra en vertical, creando un efecto visual único sobre el agua.
📍 ¿Cómo llegar a Cala del Moro?
En coche
Desde Palma, la forma más directa es tomar la Ma-19 en dirección Santanyí (1h 15min aprox). Desde allí, sigue hacia Cala Llombards. A partir de aquí, el acceso se gestiona de forma limitada para proteger el entorno natural.
En verano (y fines de semana de primavera), no se puede acceder con coche hasta la cala. Deberás dejar el coche en el aparcamiento público de Cala Llombards o Ses Covetes y tomar el autobús lanzadera gratuito o caminar hasta el sendero.
A pie
Desde el punto final del acceso, hay que caminar aproximadamente 1 km. El tramo final es por un sendero de tierra y piedra que baja por una pendiente empinada sin barandillas. No es largo, pero requiere precaución y calzado adecuado.
⚠️ No es una ruta apta para carritos de bebé ni personas con movilidad reducida.
❓ Preguntas frecuentes sobre Cala del Moro
¿Cuál es el mejor momento del día para ir?
En temporada alta, lo ideal es llegar antes de las 9:30h. El espacio es muy limitado y al llenarse, puede que tengas que esperar o incluso no puedas bajar.
¿Se puede ir con niños?
Sí, pero solo si están acostumbrados a caminar por senderos. La bajada no es peligrosa, pero sí empinada y sin protecciones. No es apta para ir con carritos.
¿Hay sombra natural o chiringuito?
No. No hay ni sombra, ni bar, ni baños. Lleva gorra, protector solar, agua y todo lo que necesites.
🎒 Qué llevar en tu mochila para Cala del Moro
- Agua (mínimo 1,5L por persona)
- Comida ligera o fruta
- Calzado cerrado para el sendero
- Toalla y gafas de snorkel
- Protector solar + gorra o sombrero
- Bolsa para tus residuos (muy importante)
Cala S’Almunia: la alternativa ideal
Muy cerca de Cala del Moro está Cala S’Almunia, que tiene acceso más fácil y es perfecta para saltar al agua desde las rocas. Si Cala del Moro está llena o quieres prolongar tu jornada, es una opción excelente para completar la experiencia.
La importancia de conservar Cala des Moro
Este rincón virgen es propiedad privada, pero está abierto al público gracias a un acuerdo con la Fundación Amics de Cala des Moro i S’Almunia, que se encarga de su preservación.
Respetar el entorno es clave:
- No dejes basura ni colillas.
- No te salgas de los caminos marcados.
- No hagas fuego ni acampes.
Gracias a estas normas, seguimos disfrutando de uno de los lugares más auténticos de Mallorca.
🔗 ¿Te gustan las calas como esta?
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Conclusión
Cala del Moro no es una cala más. Es una experiencia para los sentidos. Un lugar que te recuerda cómo era Mallorca antes del turismo masivo. Para llegar hay que caminar. Para disfrutarla, hay que respetarla. Pero todo ese esfuerzo se olvida en cuanto ves el color del agua por primera vez.
Una cala para descubrir. Para cuidar. Y para guardar en la memoria como uno de los grandes tesoros de la isla.
